MARILYN MONROE ASESINADA: QUIÉN, CÓMO Y POR QUÉ
Antes de que ella naciera, su abuelo materno murió en una institución para enfermos mentales, y su abuela materna dejó a su hija embarazada de su nieta al cuidado de un matrimonio de religiosos y se fue a Borneo a juntarse con su segundo marido La joven mujer embarazada entonces dio a luz a la pequeña, que al año siguiente quedó a cargo de la abuela materna que había regresado del Pacífico sin el segundo marido y que un día que había bebido en exceso intentó ahogarla, por lo que fue a parar al mismo psiquiátrico que su primer marido, muriendo a los pocos días de un fallo al corazón durante un ataque de violencia.
Antes de que ella naciera, su abuelo materno murió en una institución para enfermos mentales, y su abuela materna dejó a su hija embarazada de su nieta al cuidado de un matrimonio de religiosos y se fue a Borneo a juntarse con su segundo marido La joven mujer embarazada entonces dio a luz a la pequeña, que al año siguiente quedó a cargo de la abuela materna que había regresado del Pacífico sin el segundo marido y que un día que había bebido en exceso intentó ahogarla, por lo que fue a parar al mismo psiquiátrico que su primer marido, muriendo a los pocos días de un fallo al corazón durante un ataque de violencia.
El nombre de la pequeña: Norma Jean, alias Marilyn Monroe. Su fecha de nacimiento: 1 de junio de 1926. Nombre de sus abuelos maternos: Della y Otis Monroe. Nombre de su madre: Gladys.
A Gladys, la madre de Marilyn, le dio por comprarse una suntuosa mansión en plena Gran Depresión, con un piano de cola para que su hija recibiera clases de piano, y con lujosos muebles, evidentemente todo ello más allá de las posibilidades económicas de Gladys que, a los tres meses sufrió un ataque de locura, empezó a gritar y a reír y hubo que llevársela a un psiquiátrico. Fue declarada legalmente incompetente y su amiga y compañera de trabajo, Grace, fue designada guardiana de sus bienes (incluida la suntuosa casa) y custodia de Marilyn. En la casa había un británico alojado como fuente adicional de ingresos y fue al quedarse sin madre Marilyn cuando él se aprovechó de ella. Lo cuenta la propia interesada:
“Tenía yo casi 9 años (poco después de Navidad de 1934) y vivía con una familia (la amiga de mi madre a cuyo cargo había quedado, y a la que yo llamaba tía Grace) que alquilaba un cuarto a un hombre llamado Kimmel (el actor británico Murray Kinnell que habitaba el primer piso de la casa) Era un hombre de aspecto serio, todos lo respetaban y lo llamaban señor Kimmell. Yo pasé por delante de su cuarto, que tenía la puerta abierta y él me dijo con voz tranquila: Por favor, entra, Norma (nombre auténtico de Marilyn). Yo creí que quería que le hiciera un recado. ¿Dónde quiere que vaya, señor Kimmell?-A ninguna parte-dijo y cerró la puerta conmigo dentro. Sonrió y echó la llave-Ahora no puedes salir- me dijo, como si se tratara de un juego. Me quedé mirándolo. Estaba asustada pero no me atrevía a gritar…Cuando me abrazó le dí puntapiés y forcejeé todo lo que pude, pero sin hacer ningún ruido. Él era más fuerte que yo y no me soltaba. No dejaba de susurrar que me portara bien….Cuando abrió la puerta y me dejó salir, corrí a contarle a la tía Grace lo que había hecho el señor Kimmell.
-Quiero decirte algo-tartamudeé-sobre el señor Kimmell...Él…él….-
Mi tía me interrumpió:
-No te atrevas a decir nada contra el señor Kimmell-dijo enfadada-El señor Kimmell es un hombre excelente. Es mi mejor huésped-
El señor Kimmell salió de su cuarto y se quedó en la puerta, sonriendo
- Debería darte vergüenza-me dijo la tía Grace, fulminándome con la mirada-Quejarte de la gente!
-Esto es distinto-dije yo-esto es algo que tengo que decirte..El señor Kimmell…el señor…el señor…-empecé a tartamudear otra vez y no pude terminar.
El señor Kimmell se acercó a mí y me dio una moneda
-Vete a comprar un helado-dijo.
Le tiré la moneda a la cara y salí corriendo. Aquella noche lloré en la cama. Me quería morir-Si nunca hay nadie a mi lado con quien poder hablar-pensé-me pondré a gritar-Pero no grité. Fue la primera vez que tartamudeé. Después, cuando estaba en el orfanato, volví a tartamudear sin ninguna causa.”
Mi tía me interrumpió:
-No te atrevas a decir nada contra el señor Kimmell-dijo enfadada-El señor Kimmell es un hombre excelente. Es mi mejor huésped-
El señor Kimmell salió de su cuarto y se quedó en la puerta, sonriendo
- Debería darte vergüenza-me dijo la tía Grace, fulminándome con la mirada-Quejarte de la gente!
-Esto es distinto-dije yo-esto es algo que tengo que decirte..El señor Kimmell…el señor…el señor…-empecé a tartamudear otra vez y no pude terminar.
El señor Kimmell se acercó a mí y me dio una moneda
-Vete a comprar un helado-dijo.
Le tiré la moneda a la cara y salí corriendo. Aquella noche lloré en la cama. Me quería morir-Si nunca hay nadie a mi lado con quien poder hablar-pensé-me pondré a gritar-Pero no grité. Fue la primera vez que tartamudeé. Después, cuando estaba en el orfanato, volví a tartamudear sin ninguna causa.”
Con semejantes huéspedes como fuente de ingresos resultó imposible llevar adelante la mansión, y poco después hubo que venderla incluidos los muebles para pagar las deudas, y Marilyn fue a vivir con los familiares de tía Grace. Poco duró esto y el 13 de septiembre de 1935 la depositaron en un Orfanato de Los Ángeles, mientras su madre vivía en un psiquiátrico.
Pero lo que realmente intriga es: ¿qué le hizo exactamente el señor Kinnell a Marilyn mientras estuvieron encerrados en la habitación? Hoy podemos saberlo porque, cuando era ya adulta, Marilyn se lo contó a una amiga mientras bebían una consumición en una cafetería.- ¿Qué te hizo exactamente, Marilyn?-Le preguntó su amiga.- Me ordenó que le tomara con la boca- contestó ella.
MAYO DE 1962, 27 años después.
Se prepara la fiesta de gala del cumpleaños del presidente John Kennedy. Marilyn tiene 35 años, está en la cumbre de su carrera, ha llegado a ser amiga de Frank Sinatra y del presidente Kennedy y de su hermano, pero ahora quieren obligarla a cantarle el Feliz Cumpleaños al presi y a tener algún detallito con él, pues el propio señor presidente lo ha pedido. ¿Quién osaría negarse e incurrir en un posible delito de desacato? Pero lo peor de todo es ¿qué clase de detallito quiere el presidente? A cualquiera que lo piense lo primero que se le ocurre es que lo que quería el presi era un detalle sexual, y a Marilyn le empieza a funcionar la máquina del inconsciente y el recuerdo oprobioso del primer detalle sexual que tuvo que tener con el antiguo huésped de su mansión, que casualmente también era el hombre más poderoso de aquél pequeño entorno. ¿Estará pidiendo lo mismo el presidente? ¿Querrán lo mismo todos los hombres poderosos? ¿Tendrán todos los mismos gustos sexuales? quién sabe, mientras el presidente no diga nada más y no concrete, así está obligada a pensarlo Marilyn. En 1962 ésta está rodando una película para la Fox en Los Ángeles y sus jefes le dicen que no debe acudir a la fiesta, no debe alejarse de los estudios. Marilyn suspira aliviada porque así tiene un pretexto para no ir. También Bobby Kennedy con el que ha hablado por teléfono le dice que no acuda a la fiesta, (se lo pide así porque está celoso y envidioso de su hermano) y es que además hay varios senadores y representantes que lo censuran. Marilyn está perfectamente de acuerdo. Todavía tiene guardado en el subconsciente lo que el señor más poderoso de la casa le obligó a hacer cuando tenía 8 años de edad sólo para darle gusto a un caprichito. Y la situación ahora es perfectamente paralela, es el señor más poderoso de la nación el que le está pidiendo que le haga un regalito de cumpleaños
Así pues, Marilyn tiene pretextos para no ir y ha decidido no ir, sin embargo, el 17 de mayo de 1962, mientras está almorzando en los estudios, en un intermedio del rodaje de su película, un ruido ensordecedor la interrumpe y anuncia la llegada de un helicóptero enorme que aterriza en un helipuerto cerca del estudio. Se trata de Peter Lawford, amigo íntimo del presidente y organizador de todas sus francachelas, que corre al camerino de Marilyn y la arrastra hasta el helicóptero: “Vamos, no hay tiempo que perder, todo saldrá bien, ya verás”- A partir de aquí Marilyn empieza a preocuparse en serio y a darle a la botella de champaña. A la fiesta presidencial de gala asistirán 15.000 personas y será televisada por todo el país. Marilyn fue presa del terror a medida que se aproximaba el momento del espectáculo y tomaba champaña para calmar los nervios. Le costaba recordar una estrofa de la canción, y eso que no era tan difícil de recordar. Fueron 2 días de ensayos y de espera tensa.
Por fin llegó el 19 de mayo de 1962, el gran día de la celebración del cumpleaños de John Fitzerald Kennedy en el Madison Square Garden de Nueva York. Durante el espectáculo, el presidente permaneció en el banco presidencial, con los pies sobre la baranda fumando un cigarro. Su hermano Bobby y su cuñada lo acompañaban. En cambio su mujer Jackie (más tarde Jackie Onassis) se había excusado, porque cuando se enteró de que Marilyn estaría allí, prefirió ir a montar a caballo a Virginia.
Marilyn entre tanto entre bambalinas se atiborraba a champaña. Por fin le llegó su turno y salió al escenario a cantar, visiblemente bebida
“Happy birthday to you
Happy birthday to you
Happy birthday Mr President
Happy birthday to you”
Y añadió:
“Gracias señor presidente por todo lo que ha hecho, las batallas que ha ganado, la manera en que manejó a Acero U.S. y nuestros montones de problemas. Muchas gracias. “
En la fiesta de cumpleaños de Kennedy en Madison Square Garden, con el presidente sentado tras el escudo norteamericano y su hermano Bob dos filas detrás a la derecha |
Después de la actuación tocaba asistir a una fiesta en el ático de un magnate del teatro. En el curso de la fiesta el presidente y su hermano arrinconaron a Marilyn en un ángulo de la sala donde hablaron muy privada y animadamente durante 15 minutos. Bobby la sacó a bailar varias veces. Ya de madrugada el presidente sacó a Marilyn de la fiesta y se la llevó por un ascensor privado que llegaba hasta el sótano del edificio. Desde allí caminaron por el laberinto de túneles que conectaban con el hotel Carlyle y tomaron el
ascensor privado hasta el ático de los Kennedy, desde el cual se veía todo Manhattan. Marilyn se dejaba conducir por el presidente como una zombi, había bebido en abundancia para pasar el amargo trago y no tenía otra salida que hacer algo por complacer al presidente. Y así llegó el desenlace de un día tan especial, el presidente no dijo nada específico de lo que quería aunque ¿qué podía querer habiéndola arrastrado hasta su ático privado a altas horas de la madrugada y permaneciendo tumbado en la cama en actitud pasiva y de anhelante espera? por segunda vez en su vida Marilyn fue forzada a satisfacer el deseo del hombre más poderoso. Solo que esta segunda vez el hombre era mucho más poderoso que la primera, y Marilyn no sabía bien lo que hacer, pero tenía el guión prediseñado de su primera violación, y por eso repitió la misma acción que la habían obligado a cometer cuando era pequeña, sin esperar a que Kennedy expresara su deseos, pues estaba segura de que eso era lo que deseaba un hombre tan poderoso como él. Marilyn, no pudiendo negarse a sus deseos, por tanto actuó compulsivamente, con su experiencia infantil traumáticamente grabada en su psique y condicionada por ella. Probablemente el presidente John Kennedy se esperaba una invitación a copular, ahora que estaban en su ático privado, y se sorprendió cuando el resultado no fue así, pero le gustase o no le gustase el regalito inesperado, lo cierto es que luego se sintió asustado de lo que habían hecho, y como consecuencia él y ella ya nunca volverían a estar juntos en vida.
.
Marilyn volvió al trabajo
A partir de este momento sucedió que las líneas con los Kennedy quedaron cortadas. Marilyn se vio rechazada, los números telefónicos que habitualmente le servían para contactar con los Kennedy ya no servían, le daban largas. Encima los de la Fox la despiden presionados por los Kennedy, pero este problema logró manejarlo y fue readmitida. No así la comunicación con los Kennedy. Ella insistía e insistía, cada vez más, consideraba injusto que después de haber tenido una relación armoniosa con los dos hermanos Kennedy, la obligaran a hacer una cosa sexual humillante y lo tomaran como pretexto para romper con ella, ella quería defender y demostrar su inocencia y llamaba constantemente a los teléfonos de contacto que ahora ya estaban caducos, de tal manera que los Kennedy, acuciados, viendo peligrar su matrimonio y su cargo, acudieron a Frank Sinatra, amigo de Marilyn, para que manejara el caso y se la quitaran de encima con alguna treta. Sinatra, amigo del mafioso Sam Giancana, acudió a éste para ver si tenía algún remedio para la situación insostenible que se les estaba creando a los Kennedy. Y resultó que si la tuvo. Fue un ardid de mafioso. Se trataba de atraerla hacia un local del que Sinatra y Giancana eran dueños y socios, y una vez allí inducirla a adoptar poses sexuales deshonrosas y anti-fotogénicas que serían fotografiadas, y luego con dichas fotografías hacerle chantaje a ella:-“Si tu amenazas a los Kennedy con hacer públicas sus indiscreciones para contigo, nosotros te amenazamos con hacer públicas estas fotos que comprometerían tu carrera”- Y efectivamente la llevaron de invitada a una fiesta del hotel Cal-Neva, que así se llamaba el local, sin que sospechara nada y con la ayuda de la droga llamada escopolamina y que vertieron en su bebida, lograron fotografiarla en poses sexualmente morbosas que, sin llegar al extremo del acto sexual, le afectarían negativamente la buena imagen de prensa de que gozaba Marilyn. Es la escopolamina una droga que hace que el que la toma se convierta en una especie de zombi o autómata que dice que sí a todo, que se pliega a todo deseo sin protestar. Lo peor de todo es que esta droga, después de inducir también a hacer y a cometer todo exceso sexual por aberrado que pueda parecer, deja a la víctima completamente amnésica, de tal forma que al día siguiente no recuerdan nada absolutamente de lo que han hecho el día anterior. Pueden haber cometido abominables fornicaciones, que si nadie se lo cuenta no sabrán nunca lo que han hecho, y aunque se lo contasen es probable que sin pruebas no lo creyeran y no lo admitieran. Pero hay que decir a favor de Sinatra que cuando su amigo el capo mafioso Giancana le pasó las fotos de Marilyn para que las diese el visto bueno, Sinatra después de verlas las quemó. Decidió que no le harían el chantaje e Marilyn de esa manera tan indigna. No obstante ninguna de las fotos mostraba a Marilyn haciendo el acto sexual, porque esto es algo que el muy taimado Giancana se reservó para sí, no permitió que Marilyn lo hiciera con nadie más que con él, en una habitación aparte, en privado y sin fotógrafos. Y así fue como Marilyn fue violada por tercera vez en su vida, pero esta vez en serio, por vía vaginal, drogada y sin fotos ni testigos. Y como he dicho, las fotos del posible chantaje, las de poses obscenas, las quemó Sinatra, por lo que ya no fue posible hacerle chantaje a Marilyn, aunque como veremos enseguida, las jornadas del Cal-Neva fueron su sentencia de muerte.
Y vuelta Marilyn a llamar al presidente y a su hermano y a decirles que si ya no quieren nada con ella muy bien, pero que se atengan a las consecuencias, pues piensa decirle a la prensa todas las revelaciones indiscretas que, sobre todo Bobby, ha cometido con ella en las fiestas a las que ambos, entre otros, han acudido. Y así demostraría al mundo que entre ella y los Kennedy ha habido una amistad traicionada, porque así lo siente ella y así es como fue realmente. Lo que Marilyn no sabía es que los teléfonos de su casa estaban totalmente intervenidos, tanto por parte del servicio de espionaje del presidente, como por parte del servicio de espionaje del mafioso Sam Giancana, (era fácil introducir falsos operarios trabajadores con ocasión de cualquiera de los arreglos técnicos domésticos efectuados por Marilyn en su apartamento) y así fue como, al escuchar Sam Giancana, por oírselo decir a ella misma, que entre las cosas que Marilyn comunicaría a la prensa estaba la información de que John Kennedy estaba pensando en contratar a los pistoleros de la Mafia para asesinar al presidente cubano Fidel Castro, el susodicho mafioso se vio personalmente amenazado en su carrera por Marilyn, pues el tal mafioso que los Kennedy pensaban contratar no podía ser otro que él, ya que a los únicos mafiosos a los que los Kennedy podían tener acceso eran a los amigos de Frank Sinatra, es decir, a él, a Sam Giancana. Y si Marilyn filtraba a la prensa el proyecto de asesinato lo echaba a perder. Así que Giancana decidió deshacerse de ella y mirar por su medro profesional, y como ya la había poseído en el Cal-Neva con la ayuda de la droga escopolamina, para él solamente fue como deshacerse de un pañuelo usado.
Sam Giancana, jefe mafioso violador y asesino de Marilyn |
Pero en fin, el caso es que Marilyn fue asesinada, no se suicidó, fue una víctima inocente de sus 3 violadores, tanto del de su niñez (Murray Kinnell) como de sus violadores de adulta (John Kennedy y Sam Giancana) especialmente este último fue su verdadero asesino, y por cierto que él acabaría asesinado a su vez en un ajuste de cuentas, teniendo el final más vulgar, insulso y mediocre que pueda tener un mafioso, nada digno de pasar a la historia.
(En la foto Sam Giancana, el violador y verdadero asesino de Marilyn.)
Y por culpa de este error histórico que es el falso suicidio de Marilyn otras grandes estrellas se han suicidado para seguir los pasos del ídolo adorado, con grave pérdida para la sociedad y el arte, léase Jim Morrison, Janis Joplin, Jimmy Hendrix, por citar solo los casos mas conocidos, son suicidios que no tenían que haber sido porque siguen una estela falsa y nos privan de sus obras musicales que podrían haber sido fantásticas
Además también se nos muestra la moraleja de las consecuencias nefastas que pueden llegar a tener las aberraciones sexuales en la sociedad. Si Marilyn no hubiera sido violada bucalmente a los 8 años de edad, cuando le hubiera llegado su encuentro con el presidente ya de adulta y hubiera tenido que responder a la coacción de éste para que le hiciera un regalito, un detalle (sexual por supuesto) hubiera reaccionado como un mujer normal, hubieran hecho el acto amoroso natural tumbados en la cama y seguramente John Kennedy hubiera sido más humano a la hora de repudiarla y lo hubiera hecho de manera mas amistosa, y Marilyn no hubiera sufrido el fin que sufrió.
Pero bueno, para terminar, así es como se cumplió la profecía de Angelo Roncalli que podemos leer en el libro de Pier Carpi en su página 139 línea tercera:
“Caerá el presidente y caerá el hermano. Entre los dos el cadáver de la estrella inocente”
Es decir, caerá el presidente John Kennedy asesinado en Dallas el 22 de noviembre de 1963, y caerá su hermano Bob Kennedy asesinado el 6 de junio de 1968 en Los Ángeles, con 5 años de diferencia. Previamente a dichos asesinatos ambos se verían las caras frente a frente, con el cadáver de la estrella de cine inocente, Marilyn, entre ellos, sentados en una silla cada uno a un lado de la cama del apartamento en el que murió asesinada el 4 de agosto de 1962. El hecho de que el lenguaje profético vaya de adelante hacia atrás en el tiempo para nada desdice el valor y la originalidad de la profecía. Es una regla que hay que aceptar al interpretarla y basta. No olvidemos que los mundos superiores mentales y causales están por encima de la lógica temporal-secuencial.